Chaque sourire est spécial.

viernes, 10 de mayo de 2013

A veces no necesitas todo, aunque ni siquiera tengas nada.

Corres. Gritas. Y te caes. Te levantas. Sonríes. Y te estampas. Lo sabes. Asumes que todo lo que haces sale mal. Te cansas. Te tiras a lo más profundo. Ya no es una simple caída. Ahora eres tú quien se lanza. Como en una piscina vacía. Conoces los resultados. De tus actos. De tus sentimientos. De tus sueños. Te anticipas al futuro. Porque tu futuro siempre es el mismo. Ya no quieres correr. Ni gritar. Y mucho menos sonreír. Ya no quieres nada. Porque todo te sobra. Estás en un pozo sin fondo. De donde sabes que nunca vas a volver a salir.