Chaque sourire est spécial.

viernes, 24 de julio de 2015

Euforia

Las tres de la mañana. En el paraíso de la vida, Puntacana. Un viaje para dos, nuestro viaje de dos. Tenemos abierta la ventana de la habitación, y qué manía tienes de no cerrarla. Una corriente de aire me despierta tanto que ya no hay quién me duerma.

Paso por el salón para ir a por un vaso de agua, y qué bonita sensación la de caminar sobre los corales. Abro la nevera y me sirvo, miro a mi alrededor y pienso que no hay nadie mejor que tú con quien compartir ese viaje. Vuelvo a la habitación, y ahí te encuentro, apoyado en el marco de la puerta cual Dios griego.

No sé en qué momento dude de lo que venía ahora, pero quién se iba a imaginar tal acontecimiento.

Te ríes mientras me ves caminar hacia ti, qué me mirará tanto pensaba yo. Nos quedamos a un centímetro, para ser exactos no me dio tiempo a acercarme tanto. Me besaste, de tal forma que toda yo temblé, pero la cosa no quedó ahí. Me empujaste contra la pared pegándome a tu cuerpo, tanto que incluso sentía cómo se contraía tu abdomen. De ahí pasaste a cogerme en brazos, y qué brazos, la temperatura subía, y lo que no era la temperatura también.

Es entonces cuando me sorprendiste aún más, qué genial idea aquella, me tumbaste en el suelo transparente y poco a poco fuiste desnudándome, o quitándome la poca ropa que me había quedado horas antes. Te deslizaste por mi cuerpo, besándome desde el cuello hasta las zonas más escondidas de mi piel. 

Tu torso encima del mío, tu cuerpo balanceándose contra mí, el calor del momento, el sudor del placer, la eufórica sensación de tenerte dentro de mí, y como no, el gran estallido final.

Aún recuerdo aquel viaje, aquella noche donde fuimos más uno que nunca y, qué se puede esperar. Porque caminar sobre corales es precioso pero hacer el amor contigo sobre ellos, es otra historia.

viernes, 10 de julio de 2015

A medias

Lo intenté, lo intentaste o lo intentamos. Para el caso lo mismo es. Te fuiste, me fui o nos fuimos. Qué más da. Pero teníamos un trato, que ya era hora de cumplirlo, y nuestra obligación era no romperlo. Y aquí estás otra vez.

El final era un vete y no vuelvas, vete con todo, pero no te vayas a medias. Porque no hay nada que odie más que dejar las cosas a medias. Todo lo que se queda a medias, se pudre. Los anuncios en mitad de un buen capítulo. Las canciones sin estribillo. Los conciertos que no acaban. Una nevada sin nieve. Incluso las mechas californianas están acabadas. ¿Y el tópico de la media naranja? JAJAJAJAJA busca la mía, que a saber en qué basura está.

Porque todo lo que está a medias debería estar prohibido. Que tan solo se salvan la sinfonía inacabada de Schubert y, en su defecto, el medio beso que algún día me llegaste a dar.

jueves, 2 de julio de 2015

Verano

- ¿De verdad no te apetece nada? ¿No estarías con nadie este verano?

+ Sí, ¿por qué no? Pero algo sin mentiras, sin agobios ni compromisos. Una historia de verano, que si un miércoles apetece un cine pues se va, o unos 100 una noche de domingo, ¿incluso porque estés mimos y quieras quedar? Pues eso. Que no hayan complicaciones, que la pregunta de: ¿qué somos? no aparezca cada dos por tres, que las palabras se las lleva el viento y qué bien se está cuando se está bien.

- No te entiendo...

+ A ver como te lo explico, es como cuando vas de compras pero no quieres el conjunto entero, sino el complemento. Solo te mata el collar porque es lo que te hace diferente, te da el toque que te falta, ese que realza tu sonrisa entre la gente.

- ¿Y si vuelven viejas historias? ¿No será mejor lo que un día fue bien? Dicen que mejor malo conocido que bueno por conocer.

+ No sé, tal vez es momento de que las viejas historias tan solo sean eso, viejas historias. También dicen que las segundas partes nunca fueron buenas y de las terceras ni siquiera hablan, por algo será.

viernes, 26 de junio de 2015

Una noche más

Déjame pasar otra noche contigo,
quedémonos en este lugar
llamado paraíso gracias a ti.

Déjame,
déjame enredarme en tu pelo un segundo más.
Pasar del sofá a la cama
y de la cama al sofá
hasta que el tiempo se pare.

Bésame,
bésame por los rincones más profundos de mi cuerpo
y estrújame,
estrújame la mano cuando me sientas gritar.

Muérdeme,
la cara o la espalda,
porque voy a temblar
como si fuera la primera vez,
la primera vez que te siento en mí.

Déjame envolverme en tu cuerpo
hasta que el cosquilleo que me provocas con las yemas de tus dedos
esté en la cumbre de este precipicio.
Porque así es como me siento contigo,
en un precipicio por el que tengo miedo de derrapar y caer,
caer para no poder resurgir,
que de Ave Fénix tengo poco y llegar a ese extremo aterra.

Y aquí sigo, 
deslizándome por tus caderas 
hasta dejar de respirar.

miércoles, 17 de junio de 2015

Un cachito de realidad

Siento decepcionarte, siento no ser lo que realmente pensabas. Llegó un punto en el que exploté, como la bomba de Hiroshima.

Me cabreo con facilidad y mi carácter es inaguantable, ni siquiera me aguanto yo, imagínate. Cuando llego a mi límite, desaparezco, pero no me guardes rencor. Simplemente, aprendí que cuidarme yo está por encima de todo y de todos.

Quiero pedirte que no me juzgues, que aunque a veces sea un torbellino de ideas malas, permanecer es descubrir mil y un momentos buenos. Tal vez sea confianza lo que necesito, no en mí, esa ya la gané hace tiempo. Confianza en la gente que me rodea, amigos que de la nada se borran del mapa, amigos que todo está por delante de ti, de mí; amigos que teniéndoles a ellos quién quiere tener enemigos.

Hace tiempo que perdí la confianza en mucha gente, pero hace más tiempo aún desde que alguien consiguió que volviera a creer en él.

sábado, 13 de junio de 2015

Karma

Lo tenía todo,
y no tenía nada.
Tal vez tuve,
pero nada comparado a lo que me merecía,
pero nada comparado a lo que te merecías.

A veces hasta te echo de menos,
pero no es una nostalgia bonita,
como cuando se pasa el año en un abrir y cerrar de ojos,
no.
Es una nostalgia que duele,
porque el propio recuerdo es el que la mata.

Gritar todo sería pecado,
delito en el mundo en que vivimos,
en el mundo en el que me has metido.
Pero callar,
callar da mucho frío en este sótano,
y los vecinos ya no prestan mantas por ti.

Que ya se ha perdido tanta tontería,
que ya me he ganado mi vuelta a casa.
Dile al karma que me abra la puerta,
que quiero echarte de mi cama.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Quizá

Me gustaría escribir,
o escribirte.
También encontrarte,
o encontrarme.
No sé lo que busco,
tampoco lo que perdí.

Igual entender
o entenderme,
conocerte 
o conocerme aún más.
Tal vez volver un par de meses atrás,
o más bien un año entero, 
quién sabe.

Será la nostalgia de exámenes,
o el olor de mi recuerdo.
Será un viernes de locuras, 
tumbada sobre tu cuerpo.
Serás tú echándome de menos,
seré yo ignorándote un poco más.

Quizá di en el clavo,
quizá acerté con la primera línea,
quizá consista en ser yo,
que ya es más de lo que tú has sido.

sábado, 16 de mayo de 2015

Viva la idiotez

A veces no entiendo a la gente,
pero qué se puede esperar
si otras vece ni me entiendo a mí.

No comprendo la capacidad de decir palabras que ni siquiera sientes,
tal vez sería mejor no hablar que decir algo que no piensas.
O no sé, igual seré yo, que me he quedado atrás.

Me sorprende los cojones que nos faltan últimamente,
o que nos sobran,
porque para decir algunas idioteces
hay que tenerlos bien puestos,
o al menos,
haber perdido las pocas neuronas que nos quedan.

Vivimos en una época
donde lo que sigue importando es la apariencia,
supongo que hay tópicos
que nunca dejarán de existir.

No sé si es el mundo el que está loco,
o fui yo quien olvidó lo de estar cuerda.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Y yo, era con ella

Y es que ella era de las de verdad,
de las que se le erizaba la piel al rozarle
y le daban escalofríos al sentir tus piernas entrelazadas con las suyas.
De esas que se sonrojaba al mirarla fijamente
y pestañeaba al cogerle de la mano.

Porque era de esas chicas que te daba miedo que existieran,
porque no había nada más peligroso que tu mirada perdida en sus ojos
y tú,
y tú pensando en tu cuerpo abrazado al suyo.

Porque ella era de esas chicas que te daban miedo,
miedo de perderla tonta y no tan tontamente,
miedo de no seguir acumulando recuerdos,
de que esa piel tan dulce fuera de alguien que no eres tú,
y que tú fueras el imbécil que la dejó escapar.

Porque esa chica era de las que aparecía una noche
y te alegraba una y mil más,
de las que invitaban a quedarte entre sus brazos eternamente.

Porque era la mejor opción para un viernes de fiesta,
un sábado romántico
y una comida familiar el domingo.

Porque lo era todo,
o más bien lo es,
pero ya no es contigo.

jueves, 30 de abril de 2015

Tan todo, pero nada

Que alguien le diga que pare, 
que deje de gritar,
que se calle.

Cerrar los ojos y que todo siga,
oír las voces, 
unas sobre otras
y te juro que no entiendo nada.

Que alguien traiga un traductor.
Que ya no conozco otro idioma, 
si no suena con tu voz.
O igual es que mi atención está en ti,
o igual es que tú eres mi atención.

¿Y quién lo tiene claro aún?
Si nadie me estremece como tú.
Si lo mejor de la semana es verte, 
y lo peor poder hacerlo.
Si eres tan enfermedad,
que ni siendo remedio me curas.
Si eres como el sol ardiente,
pero mojas al rozar.

Si eres el cuadro más bonito, 
pero nunca pintado.
Si eres la luna de día,
y la nube en la noche.
Si vas de Marte a Venus,
y yo de Venus a Marte.

¿Y quién se va a quedar?
Cuando ya no esperas.

viernes, 17 de abril de 2015

Sentido

Porque hay olores que matan,
o eso dicen.
Y yo lo afirmo,
o te afirmo a ti,
quién sabe.

Ojalá no perder el olfato nunca,
tampoco ningún sentido.
Pero qué decir 
si las mejores sensaciones son a oscuras.
Que los mejores besos se dan con los ojos cerrados,
y las mejores noches suceden con la luz apagada.

Creo que podría sobrevivir sin verte,
aunque sería una lástima 
no poder analizar un bonito museo como tú.
Prefiero seguir perdiéndome en ti,
y en cada una de tus obras de arte.

Tampoco te puedo engañar,
no sentir al tocarte sería insoportable.
No apreciar el roce de las yemas de tus dedos
bajando por mi abdomen.
Y yo,
y yo, perdido como un loco en tus caderas.
Debería estar prohibido,
que el roce de esos labios no te haga vibrar.
Como vibra mi voz cada vez que te acercas.

¿Y el gusto?
Un beso que no sepa es un beso vacío.
Besarte e imaginarte,
imaginarte en la noche desenfrenada
gracias a tu sabor a ginebra.
Disfrutar cómo sabe tu cuerpo,
porque si existe el paraíso debe estar en él.

Igual no oírte sería lo más fácil, 
pero qué sería de mí sin tus audios de suerte.
Y aún más,
Qué sería de mí sin tus susurros al amanecer.
Igual puede que lo más fácil,
tampoco lo sea.

lunes, 13 de abril de 2015

Que la luna nos sepa a poco

Alguien con quien hacer mi vida pero sin que mi vida gire entorno a él. Que los días grises se vuelvan azules a su lado. ¿Qué importa que llueva todo el fin de semana si nos tenemos el uno al otro para darnos calor?
Ese que te hace ver las estrellas, o que te las baja, depende de cómo lo quieras ver.
El que te guiña un ojo y aún pareciendo lo más ortopédico de este planeta, te vuelve loca.
Que en mitad de un pique te cante tus canciones favoritas y agonices, agonices por no poder mantener tu enfado ante tanta estupidez.
Quien te abrace en la noche cuando te sienta temblar, quien no duerma porque besarte sea mejor idea, quien te quiera a su manera y no te cambie pero se la juegue para no perderte.
Alguien que te diga que esa no va a ser la última noche a su lado y que no dudes, porque sabes que lo dice de verdad. Que no prometa y que mucho menos invente un futuro contigo cuando no va a cumplir ningún plan de los que ha propuesto, no hay cosa que más rabia me dé.


Por ti, por mí, por nosotros juntos y siempre revueltos.

lunes, 30 de marzo de 2015

Let her go

Miedo,
a quererla,
o a que haga que me quiera yo.
A besarla,
a besarla cada segundo y aún así no cansarme.
A que su suerte sea la mía,
y que la mía ya es ella.

Miedo a fastidiarlo,
a que todo salga mal,
miedo al final.

Miedo a sonreír,
a sonreír mejor a su lado,
porque cualquiera se ve más bonito con ella aquí.

Miedo a necesitarla,
a ser mejor con ella que sin ella,
a que no pasar la noche a su vera sea un drama.

Miedo de que sea la cerradura,
y de que a su vez sea mi llave.

Miedo de convertirla en mi prioridad,
miedo de dejarle escapar.

martes, 24 de marzo de 2015

Si con que me toques ya me vuelvo loco, ¿qué le voy a hacer?

Y me veo.
Y te veo,
como nunca te había visto.
Más bonita que ninguna.

Y me gusta,
que te escondas bajo la sábana,
cuando te sonrojas por mirarte.
Y sin darte cuenta,
analizo cada detalle de tu cuerpo.
Hasta llegar a ese lunar en el borde de tu pecho.

Y te observo,
tumbada como una niña pequeña.
Como mi niña pequeña.
Y te beso,
recorriéndote la espalda,
llegando al precipicio de tu boca.

No entiendo el motivo,
pero tu piel es la mayor obra de arte
que han podido realizar.
No conozco el por qué,
pero acariciarte se ha convertido
en mi pasatiempo favorito.

No te quiero,
o sí,
pero a mí manera.
No me quieras para siempre, 
que yo te quiero para vivir.

martes, 17 de marzo de 2015

Noviembre es siempre triste y tú viniste proponiendo guerras

Y vuelve,
como la nieve cada invierno,
como la lluvia cada abril,
como la luna cada noche,
como mis ganas de besarte cuando apareces frente a mí.

Y se pierde,
como la sonrisa los domingos,
como los calcetines mientras duermes,
como el sol tras una nube,
como tu cuerpo entre las sábanas de mi existir.

Y gusta,
como las fresas con nata en esta época del año,
como el pelo mojado los días de sol,
como el mar cuando hay lluvia de estrellas,
como el aroma de tu piel si estás aquí.

Y querer,
como la trucha al trucho,
como Maldita a Nerea,
como la dama al vagabundo,
como ella le quiere a él.

viernes, 13 de marzo de 2015

Y si no estás, ¿cómo se cura?

Llévame al parque a montar en los columpios, quiero balancearme tan alto que el aire huela a vida. Vamos al tobogán a tirarnos juntos, siempre me decían que así te puedes hacer daño, pero necesito un poco de adrenalina en mi vida.

Espera!!!! No nos podemos ir sin subir antes en los caballitos y leones, qué mejor que llegar al fin del mundo contigo. Y no nos olvidemos de la rueda giratoria, cómo no subir si tengo que ayudar a las mariposas que me provocas para que echen a volar, pero que se queden cerquita eh, no quiero que un día se me olvide lo que consigues cuando apareces.

NO, NO, NOOOOO!!! ¿VES ESO? HELADOOOOOOOS!!!!!!!!!
Veeeeenga, cómpramelo, vavava. Quiero un helado, pero uno de esos que está tan frío que cuando avanza por tu cuerpo no sabes si está congelado o está ardiendo; una gran tarrina de vainilla y leche merengada, sí, lo sé, no podía ser de chocolate o fresa como todo el mundo, pero los topicazos no me van jo; uno de esos tan cremoso que es como si tus labios me rozaran y me hicieran cosquillitas y vaya, no conozco mejor sensación que esa, pero tranquilo, que sólo es como y después... 



ya te beso yo.



lunes, 2 de marzo de 2015

Eres tú quién le da sentido

- ¡Grita!

+ ¿Qué?

- ¡QUÉ GRITES!, ¡QUÉ GRITES!

+ ¡Estás loca!

- ¿Loca? ¿Yo? Locos estáis todos, todos los que no os paráis ni un segundo a gritar todo lo que se os pasa por la cabeza. Todos los que dejáis decidir a la cabeza en lugar de al corazón, los que vivís con miedo a enamoraros y con miedo a que os hagan daño, todos los que os perdéis lo mejor que alguien nos puede ofrecer. ¡¡¡¡Así que grita, grita y canta en voz alta!!!!

Que el mundo te oiga, que escuche lo mal que se te da llegar a las notas altas de las canciones, y bueno, los graves mejor obviarlos. Gritar no está mal, te hace soltarlo todo, sacarlo todo afuera: la felicidad, la tristeza, la rabia...

Gritar es sentirse viva, es sentir que aún tienes algo que hacer en este laberinto que algunos llaman vida. Gritar es levantarse después de haber caído, es el empujón que se necesita para empezar de cero, o para seguir después del 10.

martes, 17 de febrero de 2015

Tu as un faible pour elle

Niégale que te pone nervioso, que te pones enfermo cada vez que te mira, que sus ojos te hacen perder la noción del tiempo, que es tu debilidad.

Dile que no te gusta que te toquen así el pelo, que no aguantas esa manera de darte besos por el cuello. Que no se te pone la piel de gallina cuando te susurra al oído y que no soportas cuando juega a no besarte.

Y ahora asume que es todo lo contrario, que te tiemblan las piernas cuando te muerde el labio inferior, que no jadear se convierte en misión imposible cuando desliza sus dedos por tu abdomen. Que pasas a otro mundo cada vez que la ves caminar por el pasillo con tu camisa puesta y medio desabrochada, despeinada a lo loca y con la ceja levantada.

Reconoce que te pasarías la noche en vela besándole, mordiéndole y jugando con su cuerpo. Reconoce que buscarle defectos se ha convertido en un intento de ignorarle sin resultado alguno.

viernes, 13 de febrero de 2015

¿Sabes todo lo que callamos por miedo al qué dirán?

A veces no sé que sería del mundo si no existiera la escritura, lo sé, puede sonar contradictorio porque siempre he dicho que lo importante son los hechos. Pero te juro que hay momentos en los que se me hace indispensable escribir(me)/escribir(te).

Somos lo que escribimos, no en una noche de risas con tus amigos sino cuando escribes de verdad, cuando viene de dentro de ti.

Gracias a eso sé lo que quiero tener y sé qué estoy dispuesta a aguantar de alguien. Sé lo que me merezco y sé lo que tengo. Pero sobre todo sé quién soy y cuánto valgo.

Creo que la humanidad es imbécil, nadie se juega por lo que quiere y sinceramente me dais pena. Pena porque no os dais cuenta de que la frase "todo lo que empieza, acaba." también tiene que ver con vuestras vidas. Yo elegí cómo vivir la mía y decidí no darme pena a mí, vivirlo todo y ostiarme las veces que me hagan falta, pero al fin y al cabo elegí

VIVIR.

domingo, 8 de febrero de 2015

¿Y si te digo que las ganas me matan qué?

Dudo que hayan noches tan increíbles que se puedan describir y más aún con todos sus detalles pero hay noches que te dejan KO, que (me) dejas KO.

No hay nada más gracioso que tú con tu pijama de superman, como un buen niño; ese momento en el que apareces por la puerta haciendo el imbécil con él puesto.

Cosquillas y más cosquillas, nada como quedarse dormida mientras te acarician la espalda o el ombligo, es como viajar a esa ciudad que tanto te encanta e irías cada dos por tres.

Desvelarte en mitad de la noche y mirarte, tocarte el pelo, y ver que cuando duermes eres incluso más irresistible que cuando me miras así.

Nunca faltaron los besos ni los mordiscos en la mejilla, y las tradiciones siempre fueron buenas, al menos las nuestras.

Y quién sabe cuántas veces visitaré esta ciudad tan diferente, y quién sabe cuántas veces hará sentirme diferente, pero hay viajes que es mejor hacer antes de que el hotel se complete.

viernes, 6 de febrero de 2015

¿Irónico no crees? Por sonreír les ganamos, pero por imbéciles nos pierden

Que volverse loca no siempre es bueno, que a veces que te vuelvan loca deja de ser bonito, y más si es así. Odiar su forma de hacerte perder la cabeza, porque puede sonar romántico pero no, no lo es. ¿Qué tiene de romántico que todo dé vueltas a tu alrededor, que la gravedad te maree y nada siga su curso? No te confundas, lo bonito son las palabras pero no lo que provoca en ti.

Les dicen: "Búscate una loca, ella te querrá con locura..." pero se olvidan de decirles que no jueguen con su locura, que no las llenen de rabia, que no desarmen el puzzle para rehacerlo poniendo las piezas en el lugar equivocado.

Con él todo sabe a poco, pero mentirías si dijeras que no te gusta esto, lo que tenéis ahora, que sí que no es nada pero el problema con él viene cuando es, porque entonces todo acaba y toca volver a empezar de nuevo. Y da miedo, porque te aseguro, 

que no volverá a empezar.

lunes, 2 de febrero de 2015

Je t'aime avec moi

Me gustaría saber cómo puedes ser tan bonito. Por qué al ver tu carita lo único que apetece es abrazarte. 
Siento debilidad por ti, por rodear tu espalda con mis brazos y por ese lunar que asoma por el cuello de tus camisetas justo en el precipicio hacia tu pecho, en plena caída libre, como yo.
Como yo cada vez que dejo a un lado el pasado y hago puenting sin arnés, como yo cada vez que intento quererte e incluso que me quieras.
Es curioso, pero hace tiempo que no encuentro un plan mejor que pasarme toda la noche en vela acurrucada a ti.

martes, 27 de enero de 2015

Fue como si los dos decidiéramos jugar a ese juego, sin tener que discutir las reglas.



Tomar una decisión, bueno, más bien volverla a tomar, y así cincuenta mil veces hasta que un día por fin sea verdad y se cumplan las palabras. 
Por qué somos tan necios con todo? Hacemos que quien nos importa se vaya de nuestro lado y cuando se va intentamos que vuelva pero siempre sin tirarnos a la piscina sino que tocamos el agua para comprobar que no está fría y nos damos media vuelta, queremos apartar a alguien de nuestra vida pero a la hora de la verdad nos faltan cojones para hacerlo, o cojines como dice mi corrector siempre xd
Extrañamos lo que no tenemos e ignoramos a quien está ahí día tras día, nos quedamos con la duda antes que dejarnos llevar. No cuidamos lo que vale la pena y mucho menos a quien la vale, a quien te da unos buenos días que hasta al ser más frío de este planeta le pondría una sonrisa de tonto, a quien hace de tus pen
as alegrías y a quien te acaricia como el aire al chocar con tu mejilla en una cálida mañana de invierno. 

Somos injustos por naturaleza, incoherentes e incluso encima orgullosos, es decir, una puta coctelera que cuando la sirves te quema por dentro.

Ni quieres querer, ni quieres que te quieran; ella nunca es la primera.

Nos acostumbramos a lo fácil, a besar los labios de la primera cara bonita que se nos planta en frente y después nos creemos con el derecho de atribuir nuestro vacío a esas personas. Queremos algo de verdad pero dejamos de responder a mensajes que pueden llevar a una conversación normal, engañamos y nos creemos que la otra persona es ese poco que hemos visto en lugar de seguir descubriendo lo mejor de ella. 

Nos quedamos en sonrisas fingidas, besos cuyo sabor no cambia, en salir a pasar el rato y nos perdemos lo mejor de los besos, de las personas. Un beso no se da, se roba, se saborea y se recuerda; e incluso el recuerdo es lo que mejor sabor de boca tiene.

Nos dedicamos a culpar al resto de que somos incapaces de querer, de que nos sintamos tan vacíos cuando los únicos culpables somos nosotros que vamos de valientes y nos come el miedo de que nuestra sonrisa dependa de alguien más.

lunes, 12 de enero de 2015

Sabor amargo y ya no aguanto más.

Te levantas, te caes y te vuelves a levantar. Le odias, le quieres, le olvidas, vuelve y le echas tú, y ahora estás mal. Necesitas tanto que lo poco es bueno y malo a la vez. Lo quieres todo ya y quieres que dé por ti lo que tú darías por él, pero sigues sin nada, sigues sin nadie. Te llenan medio vaso y con las mismas se lo vuelven a beber, te vuelven a dejar vacía. Y duele, duele saber que hasta tus decisiones te matan, que incluso cuando tú acabas con todo, tu mundo se desmorona. Y ya no hay fuerzas de levantarse, ya no hay ganas de encontrarse. Que ya no importa caer más profundo, porque ya ni sientes nada.

sábado, 3 de enero de 2015

Retroceder también conlleva avanzar.

Me echo de menos. Sí, por una vez en mi vida y a mis 18 años me echo de menos a mí misma, a la que era hace un par de años. Supongo que el 2013 me cambió y el 2014 se encargó de consolidar ese cambio. Y aquí estoy, en mi segunda noche de este 2015 volviendo a escribir, sincerándome por primera vez en años. Han pasado tantas cosas que no sé qué me da más pena, si cómo me afectaba el ''amor'' hace años o como lo hace ahora. Mejor dicho, no cómo me afectaba o afecta, sino cómo lo he vivido y ahora ya no, ya nadie duele tanto como para escribir sobre él, y lo que es peor, nadie me ha ilusionado tanto como para dedicarle nada. Supongo que desde que ella se marchó, comencé a valorar más mi vida, a volverme loca con cualquier canción pero a no hacerlo con cualquier decepción de un tío. Hay bajones, todos los tenemos, tampoco voy a hacerme la durita hasta cuando escribo aquí, pero son tan contradictorios que a menudo ni sentido tienen; y hay chicos, no voy a negarlo, pero no hay ningún él. Y se nota, y lo noto, y no aguanto que me digan que es el mío y mucho menos que soy la de nadie, porque a nadie le miro con esos ojos, aunque tenga a mi favorito y le elija antes que a todos los demás. No sé ni la razón de volver a escribir hoy, ni siquiera sé que he terminado diciendo, será Vanessa, que se echa de menos.