Chaque sourire est spécial.

lunes, 30 de marzo de 2015

Let her go

Miedo,
a quererla,
o a que haga que me quiera yo.
A besarla,
a besarla cada segundo y aún así no cansarme.
A que su suerte sea la mía,
y que la mía ya es ella.

Miedo a fastidiarlo,
a que todo salga mal,
miedo al final.

Miedo a sonreír,
a sonreír mejor a su lado,
porque cualquiera se ve más bonito con ella aquí.

Miedo a necesitarla,
a ser mejor con ella que sin ella,
a que no pasar la noche a su vera sea un drama.

Miedo de que sea la cerradura,
y de que a su vez sea mi llave.

Miedo de convertirla en mi prioridad,
miedo de dejarle escapar.

martes, 24 de marzo de 2015

Si con que me toques ya me vuelvo loco, ¿qué le voy a hacer?

Y me veo.
Y te veo,
como nunca te había visto.
Más bonita que ninguna.

Y me gusta,
que te escondas bajo la sábana,
cuando te sonrojas por mirarte.
Y sin darte cuenta,
analizo cada detalle de tu cuerpo.
Hasta llegar a ese lunar en el borde de tu pecho.

Y te observo,
tumbada como una niña pequeña.
Como mi niña pequeña.
Y te beso,
recorriéndote la espalda,
llegando al precipicio de tu boca.

No entiendo el motivo,
pero tu piel es la mayor obra de arte
que han podido realizar.
No conozco el por qué,
pero acariciarte se ha convertido
en mi pasatiempo favorito.

No te quiero,
o sí,
pero a mí manera.
No me quieras para siempre, 
que yo te quiero para vivir.

martes, 17 de marzo de 2015

Noviembre es siempre triste y tú viniste proponiendo guerras

Y vuelve,
como la nieve cada invierno,
como la lluvia cada abril,
como la luna cada noche,
como mis ganas de besarte cuando apareces frente a mí.

Y se pierde,
como la sonrisa los domingos,
como los calcetines mientras duermes,
como el sol tras una nube,
como tu cuerpo entre las sábanas de mi existir.

Y gusta,
como las fresas con nata en esta época del año,
como el pelo mojado los días de sol,
como el mar cuando hay lluvia de estrellas,
como el aroma de tu piel si estás aquí.

Y querer,
como la trucha al trucho,
como Maldita a Nerea,
como la dama al vagabundo,
como ella le quiere a él.

viernes, 13 de marzo de 2015

Y si no estás, ¿cómo se cura?

Llévame al parque a montar en los columpios, quiero balancearme tan alto que el aire huela a vida. Vamos al tobogán a tirarnos juntos, siempre me decían que así te puedes hacer daño, pero necesito un poco de adrenalina en mi vida.

Espera!!!! No nos podemos ir sin subir antes en los caballitos y leones, qué mejor que llegar al fin del mundo contigo. Y no nos olvidemos de la rueda giratoria, cómo no subir si tengo que ayudar a las mariposas que me provocas para que echen a volar, pero que se queden cerquita eh, no quiero que un día se me olvide lo que consigues cuando apareces.

NO, NO, NOOOOO!!! ¿VES ESO? HELADOOOOOOOS!!!!!!!!!
Veeeeenga, cómpramelo, vavava. Quiero un helado, pero uno de esos que está tan frío que cuando avanza por tu cuerpo no sabes si está congelado o está ardiendo; una gran tarrina de vainilla y leche merengada, sí, lo sé, no podía ser de chocolate o fresa como todo el mundo, pero los topicazos no me van jo; uno de esos tan cremoso que es como si tus labios me rozaran y me hicieran cosquillitas y vaya, no conozco mejor sensación que esa, pero tranquilo, que sólo es como y después... 



ya te beso yo.



lunes, 2 de marzo de 2015

Eres tú quién le da sentido

- ¡Grita!

+ ¿Qué?

- ¡QUÉ GRITES!, ¡QUÉ GRITES!

+ ¡Estás loca!

- ¿Loca? ¿Yo? Locos estáis todos, todos los que no os paráis ni un segundo a gritar todo lo que se os pasa por la cabeza. Todos los que dejáis decidir a la cabeza en lugar de al corazón, los que vivís con miedo a enamoraros y con miedo a que os hagan daño, todos los que os perdéis lo mejor que alguien nos puede ofrecer. ¡¡¡¡Así que grita, grita y canta en voz alta!!!!

Que el mundo te oiga, que escuche lo mal que se te da llegar a las notas altas de las canciones, y bueno, los graves mejor obviarlos. Gritar no está mal, te hace soltarlo todo, sacarlo todo afuera: la felicidad, la tristeza, la rabia...

Gritar es sentirse viva, es sentir que aún tienes algo que hacer en este laberinto que algunos llaman vida. Gritar es levantarse después de haber caído, es el empujón que se necesita para empezar de cero, o para seguir después del 10.